Mientras escucho que el país está lleno de mierda, pero de esa mierda que jamás usaría para abonar mi huerto, pues, pienso, que las hortalizas quedarían contaminadas para la eternidad, me recreo escuchando esta pequeña canción, que he grabado con el clarinete.
Se que no soy el mejor músico del mundo, pero mientras toco me olvido de todo y solo estamos el mundo y yo, que no deja de ser un placer inmenso.
La música es de la película la Misión y creo que viene ni pintada, ya que el gobierno de este país sigue pensando que somos el imperio, cuando, en realidad, somos un pequeño punto en el mapa, aunque pudieramos ser algo más, pero ya han tomado las medidas para cargarse la enseñanza, la sanidad, las energias limpias, la investigación, la juventud, la vejez y todo aquello que no sea de su cuerda, excepto el aborto, eso es sagrado.
Se que no soy el mejor músico del mundo, pero mientras toco me olvido de todo y solo estamos el mundo y yo, que no deja de ser un placer inmenso.
La música es de la película la Misión y creo que viene ni pintada, ya que el gobierno de este país sigue pensando que somos el imperio, cuando, en realidad, somos un pequeño punto en el mapa, aunque pudieramos ser algo más, pero ya han tomado las medidas para cargarse la enseñanza, la sanidad, las energias limpias, la investigación, la juventud, la vejez y todo aquello que no sea de su cuerda, excepto el aborto, eso es sagrado.
